sábado, 28 de julio de 2012

Amar a dos.

Dicen que jamás podrías enamorarte de dos personas a la vez, pero me parece un poco absurdo, siento que si puede ser así... Cuando te enamoras, lo haces por su forma de tratarte, por demostrarte quien es, por su forma de ser y claro está también, por su físico.
Pero ¿por qué no se puede amar a dos a la vez?
Cada quien tiene una forma diferente de tratarte, puede que una de esas personas sea quien te enseñe todo, a quien ames por su locura, por su forma traviesa de besarte y te quite la pena, puede que te demuestre toda su experiencia y te quite el temor; el desastre.
Mientras puede que la otra persona sea tu calma, quien salve tu cariño, su inocencia sea hermosa y te demuestre su amor con solo una mirada; aquella persona cariñosa que te encante.

Es muy confuso, pero sí, enamorarse de dos personas no es imposible.

miércoles, 25 de julio de 2012

Dos amores.


Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; unos con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos...Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderemos siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan la razón y nos impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaras de intentarlo...te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando. Pero te aseguro que no pasará una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir otra vez mas...Todos saben de que estoy hablando porque mientras estabas leyendo esto, se te vino su nombre a la cabeza. 
Te librarás de el o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (la sustituirás por calma), pero te aseguro que no pasara un día en que desees que estuviera aquí para perturbarte. Porque a veces se desprende mas energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
-Paulo Coelho

lunes, 21 de mayo de 2012

Esa persona

De esos besos que te encantan, esos abrazos que dices necesitar para que se te quite el frío o simplemente porque los necesitas, esas miradas que te apasionan, esas sonrisas que te hace colocar estúpida.
Esas caricias que te erizan la piel, que te hacen sentir mariposas o elefantes, todo depende de la fuerza de lo que sientas en tu estómago cuando lo hace esa persona.
Discusiones que terminan con sonrisas, con una mirada y un beso; con cosquillas, o quizás alguno contentando al otro porque fue una fuerte discusión.
Caminatas por largos lugares que no te cansan y no te aburren, solo por la simple razón que es con esa persona.
No importa que es lo que suceda, lo que veas o lo que pienses... Todo lo relacionas con esa persona.

miércoles, 4 de abril de 2012

Te amo.

-¿Has hecho el amor con otros? -Preguntó.
-Sí, con varios.
-¿Por qué lo hiciste? -Preguntó de nuevo.
-Si te soy sincera, porque creí que así podría superar que eras tú con quien quería estar, que eran tus caricias las únicas que quería en mi cuerpo, que eran tus besos los únicos que quería corresponder, que eran tus manos las que quería que tocaran todo de mi, solo quería tu cuerpo entrando en mi cuerpo... Pero ya te dije, solo creí eso.
-¿Por qué me haces esto? -Llorando me dijo.
-Te responderé con dos preguntas, ¿crees que yo no se, que tú te acostaste también con otras mujeres? ¿Crees que no sé que lo hiciste para superarme, también? -Dije molesta.
-Si estuve con otras, pero me cansé de eso.
-¿Por qué te cansaste? -Pregunté.
-Ninguna es igual a ti, ninguna me llena como tú ¿tú por qué no sigues haciendo lo mismo? Quizá algún día logres superarme, parece que eso quieres. -Dijo con ironía.
-No lo haré más, o solo si es contigo.
-¿Por qué solo conmigo? -Preguntó.
-Porque solo te amo a ti, porque quiero que seas el único hombre en mi vida, porque ninguno hace el amor como tú, ninguno hace que sea feliz y sonría, ninguno me besa como tú.
Me besó por un largo tiempo, luego me abrazó.
-Te amo -Susurró en mi odio.
Sonreí y lo miré a los ojos.
-Yo también te amo.

sábado, 31 de marzo de 2012

¡Quédate!

-¡Para!. Fue todo lo que él dijo.
Y yo lo hice, como si algo invisible me rodeara y no me dejara caminar. Iba llorando, me sequé las lágrimas y giré.
-¿Qué quieres ahora?
-No se realmente que es lo que hago, no quiero perderte, no quiero dejarte ir-. Me respondió con la voz entre cortada.
«Mis lágrimas comenzaron a bajar de nuevo, él también lloraba».
-No puedo estar sin ti y se muy bien que tú no puedes estar sin mi; pero sabes muy bien que no podemos estar juntos. Le dije.
«Ya no podemos estar juntos».
-¿Te puedes quedar?
Lo pensé, observé sus ojos, sus bellos labios que tanto me gustan besar. Me acerqué, acaricié su cabello y dejé mi mano rodeando su cara.
Lo besé.
-No. No puedo quedarme. Quisiera, pero no- dije-. Si lo hago, sucederá de nuevo lo mismo, diremos que nos amamos, nuestra familia y amigos sabrán que estamos juntos de nuevo y quizá lo van a aceptar, quizá no. Pero sucederá lo mismo, haremos el amor unas cuantas veces, discutiremos y nos contentaremos, dirán las misma cosas de siempre, nos cansaremos y todo acabará de nuevo ¿quieres que suceda lo mismo otra vez? Pregunté.
«No esperaba un ‘‘No’ o un ‘‘Si’, esperaba una respuesta que me hiciera creer que no sucedería lo mismo».
Me tomó de la mano y comenzamos a caminar, nos sentamos en el césped y se quedó mirando hacia el cielo, yo solo observaba lo que él hacía.
 «Me encanta, pensé».
-Te amo. Dijo él.
-Yo también te amo. Pero; siempre que estamos juntos es lo mismo.
-Déjame continuar. Te amo y te necesito. No sé si esta vez sería igual, peor o mejor; solo se que quiero que de nuevo exista un nosotros. No te prometeré un para siempre, solo puedo pedirte que te quedes e intentemos que nos vaya bien.
-Se que sucederá lo mismo, pero intentaré.
Se levantó, me ayudó a levantar, me tomó de la cintura y me besó, me besó como lo hizo el día que me amó por primera vez y sentí de nuevo que lo amaba, así como siempre lo había amado.

-Te amo con mi vida entera, quiero que te quedes a mi lado y nos amemos, así como siempre a sido. Realmente te amo-. Dijo de nuevo.
Lo miré y sonreí.
-Te amo-. Respondí.